Una vez que ya sabemos qué son los vertidos industriales y cuál es su clasificación, vamos a hablar de los tipos de vertidos industriales que existen. Existe una gran tipología de industrias y dependiendo del tipo estas pueden generar residuos más o menos contaminantes que otros. A continuación, vamos a explicar la clase de residuos que pueden generar algunas de las principales industrias.
- Construcción: los residuos son ricos en sólidos en suspensión, metales y pueden ocasionar la variación del pH de las aguas receptoras.
- Minería: también produce sólidos en suspensión, metales pesados y puede alterar el pH. Además, genera materia orgánica y cianuros.
Textil y piel: los residuos procedentes de estas industrias pueden contener metales como el cromo, taninos, sustancias tensoactivas, sulfuros, colorantes y tintes, grasas, disolventes, ácidos (acético, fórmico, etc.) y sólidos en suspensión. Dentro de estos sólidos se encuentran las fibras textiles sintéticas que se consideran micro plásticos.
Automoción: es una de las industrias más contaminantes. Produce aceites, lubricantes, pinturas, metales, virutas, combustibles y aguas residuales.
Naval: fundamentalmente petróleo, productos químicos, disolventes y pigmentos o colorantes.
Siderúrgica: metales pesados, ácidos y bases, aceites, virutas y sólidos.
Química inorgánica: sobre todo sustancias químicas como halogenados (fluoruros), residuos con mercurio (metal pesado), fósforo, manganeso, molibdeno, plomo, plata, selenio, zinc y también otros compuestos como cianuros, amoniaco, compuestos nitrogenados, ácidos y bases.
Fertilizantes: sobre todo nutrientes en forma de nitratos y fosfatos
Pasta y papel: sólidos en suspensión, blanqueantes (cloro) y bases y otras sustancias que pueden afectar a la cantidad de oxígeno disuelto en las aguas receptoras.
Pesticidas: producen contaminantes orgánicos como organohalogenados u organofosforados, compuestos cancerígenos, biocidas, etc.
Fibras químicas: aceites, compuestos orgánicos y también sustancias que afectan a la cantidad de oxígeno disuelto en las aguas receptoras.
Pinturas, barnices y tintes: compuestos metálicos como algunos con zinc, cromo, selenio, molibdeno, titanio, estaño, bario o cobalto entre otros.
¿Qué impacto tienen las aguas residuales y como se utiliza la
biotecnología en la purificación del agua?
La falta de plantas de tratamiento para las aguas residuales en las ciudades y en las industrias, hoteles y explotaciones mineras, agrícolas y ganaderas, ocasiona grandes desechos de aguas contaminadas que hacen mucho daño al medio ambiente. La mayoría de esas aguas es descargada en los ríos, lagos, mares, en los suelos a cielo abierto o en el subsuelo, a través de los llamados pozos sépticos y rellenos sanitarios.
En las últimas décadas el mundo ha venido mostrando preocupación y está tratando de resolver los problemas relacionados con la disposición de los efluentes líquidos provenientes del uso doméstico, comercial e industrial de las aguas de abastecimiento.
La primera prioridad que demanda una comunidad es el suministro del agua, con calidad adecuada y cantidad suficiente. Ya logrado este objetivo, surge otro no menos importante que consiste en la adecuada eliminación de las aguas ya utilizadas que se convierten en potenciales vehículos de muchas enfermedades y trastorno del medioambiente.
Las fuentes de agua (ríos, acuíferos, lagos, mar), han sido incapaces por sí mismas para absorber y neutralizar esta carga contaminante, y por ello estas masas de agua han perdido sus condiciones naturales de apariencia física y su capacidad para sustentar una vida acuática adecuada, que responda al equilibrio ecológico que de ellas se espera para preservar los cuerpos de agua. Como resultado, pierden aquellas condiciones mínimas que les son exigidas para su racional y adecuado aprovechamiento como fuentes de abastecimiento de agua, como vías de transporte o fuentes de energía.
Las aguas de desecho dispuestas en una corriente superficial (lagos, ríos, mar) sin ningún tratamiento, ocasionan graves inconvenientes de contaminación que afectan la flora y la fauna. Estas aguas residuales, antes de ser vertidas en las masas receptoras, deben recibir un tratamiento adecuado, capaz de modificar sus condiciones físicas, químicas y microbiológicas, para evitar que su disposición cause los problemas antes mencionados. El grado de tratamiento requerido en cada caso para las aguas residuales deberá responder a las condiciones que acusen los receptores en los cuales se haya producido su vertimiento.
Las plantas de tratamiento de aguas residuales deben ser diseñadas, construidas y operadas con el objetivo de convertir el líquido cloacal proveniente del uso de las aguas de abastecimiento, en un efluente final aceptable, y para disponer adecuadamente de los sólidos ofensivos que necesariamente son separados durante el proceso. Esto obliga a satisfacer ciertas normas o reglas capaces de garantizar la preservación de las aguas tratadas al límite de que su uso posterior no sea descartado.
Elementos dañinos de las aguas residuales
Malos olores: Consecuencia de las sustancias extrañas que contiene y los compuestos provenientes de estas materias, con el desdoblamiento anaeróbico de sus complejos orgánicos que generan gases resultados de la descomposición.
Acción tóxica: Que muchos de los compuestos minerales y orgánicos que contienen esas aguas residuales provoca sobre la flora y la fauna natural de los cuerpos receptores y sobre los consumidores que utilizan estas aguas.
Potencialidad infectiva: Contenida en las aguas receptoras y que permite transmitir enfermedades y se convierten en peligro para las comunidades expuestas. El riego de plantas alimenticias con estas aguas ha motivado epidemias de amebiasis, y su vertido al mar contaminación en criaderos de ostras y de peces.
Modificación de la apariencia física: La modificación estética en áreas recreativas donde se descargan efluentes contaminados.
Polución térmica: Generada por ciertos residuos líquidos industriales que poseen altas temperaturas.
Tomado de:https://www.nvinoticias.com/istmo
La biotecnología en la solución de las aguas residuales:
Es de conocimiento generalizado que el crecimiento de la población y sus requerimientos, a nivel personal e industrial, hace que la demanda de agua por parte de todos sea cada vez mayor. Por tanto resulta de vital importancia hacer una correcta utilización de las aguas residuales a fin de liberar importantes volúmenes de agua limpia para el abastecimiento humano.
Los microorganismos juegan un papel importante en todo proceso de depuración de aguas residuales. De manera general, los desechos líquidos procedentes de diferentes sectores industriales (agroindustria, alimentaria, alguna petroquímica…) y de las aguas negras municipales, son tratados por vía biológica. Estos procesos biológicos que ocurren en la mayoría de los reactores, bajo unas condiciones determinadas y controladas, tienen lugar de manera natural en ríos, lagos y otros sistemas acuáticos.
La biotecnología se puede definir como “toda aplicación tecnológica que utiliza sistemas biológicos y organismos vivos o derivados, para la creación o modificación de productos o procesos para un uso específico” (Convention on Biological Diversity, Article 2. Use of Terms, United Nations. 1992). De modo que el hecho de utilizar la herramienta que nos proporcionan de manera natural los microorganismos, hace que los procesos biotecnológicos sean considerados como una tecnología cada vez más extendida en el manejo de este tipo de desechos, de manera económica y ecológica.
En el caso concreto de las aguas residuales, las técnicas desarrolladas en biotecnología en este área no sólo tienen como objetivo reducir la materia orgánica en general, sino que es utilizada para eliminar otros agentes contaminantes industriales presentes en las aguas, así como para convertir el flujo de desechos derivado del proceso de depuración en productos útiles o incluso con valor añadido para poder liberarlos al medio ambiente sin causar perjuicio (como el compost de lodos de depuradoras).
Algunos ejemplos de técnicas utilizadas son el bioprocesamiento y la bioadsorción. En el primer caso, el objetivo se basa en el empleo de cepas de microorganismos muy especializados para tratar agentes concretos, como bien podrían ser compuestos fosforosos, nitrógeno y azufre. Por otra parte, la bioadsorción puede llegar a reemplazar métodos físico-químicos como la precipitación, adsorción o el intercambio iónico en el proceso de captar iones de metales pesados, donde las algas, por ejemplo, constituyen una importante fuente de biosorbentes de estos últimos compuestos.
Actualmente el uso de plantas acuáticas, microalgas y procesos de biodegradación para el tratamiento y posterior reutilización de las aguas residuales, son algunas opciones para mejorar la calidad del agua tratada además de para aumentar la eficiencia de las plantas de tratamiento. A continuación se recoge una breve descripción de estas tres opciones citadas y lo que se hace a nivel de tratamiento de aguas.
Tomado de:https://meioambiente.culturamix.com/noticias/agropecuaria-e-biotecnologia-crescendo-juntas